El jueves tuve una sesión reveladora con mi locóloga. Sin tener mucho de que hablar, preferí que hablara ella y me dijera como ve. Cual es mi progreso, inclusive cual es mi diagnóstico. Cosa que nunca se habló, no se si por miedo o simplemente porque uno nunca entra a ese consultorio creyendose enfermo, no?
En fin el resultado de dicha autoinvestigación todavía mantiene mi boca abierta de asombro, y un poco confundida. En una respuesta de esas que son malas y buenas a la vez , me dijo que yo había entrado con un cuadro psicótico, genético (por mi vieja), que había logrado controlar. Y el cual vuelve a aparecer de tanto en tanto con algún pico de stress. Cuadro que superé de forma casi increíble, porque suele dejar a muchos (palabras de ella) entre paredes acolchadas, por decirlo de alguna manera.
Y aquí estoy, dejando este testimonio contando con esta maravillosa intimidad que te da un blog. Está tan a la vista, que a nadie se le ocurre buscarlo. Que irónica esta nueva era en donde se abren tantos canales de comunicación, que en realidad no hay ninguno. Si esto estuviera en un diario íntimo, tendría mucho más seguidores tratando de descubrirlo. Creanme.
Los dejo sabiendo que vencí a mi propia locura, y lo estoy disfrutando a cada momento.
Amiga mia del alma! te das cuenta lo fuerte que sos?
ResponderEliminarTe adoro!